22 mayo 2006

No.

Mujer, no te engañes. No eres tan magnífica como crees. Serás guapa, con espasmos de inteligencia, con algo de sabiduría obtenida de la subjetividad de libros y libros... pero ello no te da superioridad ante todos los seres. La humildad es algo que te enseña la vida, una lección importante que no se aprende a través de los libros, sino con la experiencia del vivir, aquella que no tienes todavía.

¿Que no entiendes lo que escribo? Yo tampoco te entiendo, pero no por ello me río ni me mofo de ti, simplemente me apeno de tu ínfima y categórica forma de escoger, de pensar, de actuar. Me fallaste, traicionaste todo aquello que te di, tiraste por la borda meses y meses. Jugaste con sentimientos, con fuego y ahora, o dentro de un tiempo, verás como tu piel arde.

Si niña... lo recuerdo, sé que ayer me dijiste adiós... hoy yo te he grito hasta nunca.

(lástima que nada sea eterno...)

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

quien escribe por escribir tiene eso, mediocridades, y es eso, mediocre. :D

16:27  
Blogger FuTuRe said...

Adrián, me gusta ser mediocre. Duermo más tranquilo.

23:15  

Publicar un comentario

<< Home