Navegar. Ese es mi sino. Día tras día, noche tras noche, vuelo sobre las olas con mi pequeño velero con el rumbo puesto a una tierra de nadie. El GPS no me funciona, tampoco el viento me favorece, pero la dicha es buena y pese a las adversidades, intento que cada día sean unas millas menos para poder acariciar tierra. Es una ardua tarea, los otros barcos intentan también desviarme. La luna juega con las mareas y Dios con el clima.
Ayer, ese mismo Dios se enfureció más de lo normal, la luna se burló de mí y no pude hacer nada para evitar que mi bonito navío se hundiera bajo las profundas aguas del mar. Nadando duramente, hora tras hora, he conseguido llegar a tierra firme. Después de descansar y beber algo de agua, me he dado cuenta de algo: lo he perdido todo, no me queda nada. Vendí todas mis posesiones por comprarme aquel barco, huí de mi tierra y abandoné a aquella gente que en su día llamé amigos por intentar conseguir una vida mejor. Aposté todo por mi sueño, y ahora el sueño no existe. ¿Qué hago? ¿A dónde voy?
Tengo un pulmón lleno de agua, poco a poco pierdo la cadencia respiratoria. La luz se apaga, mis párpados caen y una sonrisa se tibia en mis labios. Estoy de nuevo en el barco, veo la isla, veo mi meta... pero de repente todo da marcha atrás. Se apaga, y vuelvo a visionar algo, es la vida, vida que no tuve porque la dejé pasar...
Very pretty site! Keep working. thnx!
»
This site is one of the best I have ever seen, wish I had one like this.
»