Tesis sobre una vida

Soy una persona enérgica, con ganas de vivir la vida y dejar de lado todas esas cosas que, a pesar de todo, un día se vuelven contra ti y no sabes como arreglarlo. Si pierdo algo hago lo posible por recuperarlo pero soy realista y sé que no todo lo que se pierde se puede rescatar. Soy bastante sensible y pierdo con facilidad la sonrisa en según que pasos da mi vida, pero si tropiezo busco la forma de levantarme siempre…

Pero, después de un tiempo, aceptarás incluso, que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida. Aprenderás que no importa lo que tienes si no a quién tienes en la vida. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las queremos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las veamos. Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencias sobre lo que hacemos nosotros mismos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a dónde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes, cualquier lugar sirve. Descubrirás que algunas veces la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea la única que te ayude a levantarte. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías porque pocas cosas son tan humillantes, además de que sería una tragedia si la creyese porque le estarías quitando la esperanza. Aprenderás que cuando sientes rabia tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel, egoísta o insensible. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás. Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir mucho mas lejos de lo que pensabas cuando creías que no podías más.

Todos necesitamos de vez en cuando un rinconcito en el que poder agacharte y contar hasta tres, demasiadas veces lo utilizamos pero todos tenemos la esperanza de compartir ese rincón con alguien, con esa persona, la adecuada, la que te quiere sin condición, la que te hace temblar con la mirada, la que te echa de menos, la que te valora por lo que eres, la que se desvive por ti y viceversa.

Si de algo estoy seguro es que todo el mundo por fuerte o independiente que parezca necesita tener a alguien cerca...

Hay momentos en la vida en que necesitas más ayuda que en momentos anteriores, suele ser la situación en la que te sientes sin respiración; ese momento te puede y no sabes como salir de ahí... solo encuentras una salida y es pedir ayuda, algo que quizás nunca hubieses hecho si no fuese algo tan grave, pero lo haces... en ese caso, ¿qué es lo peor que te puede pasar? Que te den la espalda, por supuesto; parece mentira pero son cosas que pasan... y justo en ese momento, en el que te sientes extremadamente solo, inseguro en todos los aspectos, la única persona en la que confiabas te da la espalda por egoísmo, por querer tener una mejor vida, por realizar cosas que contigo jamás podía haber hecho o para que dar más vueltas, simplemente por que está hasta los huevos... quizás porque es feliz y no quiere problemas, quizás por que se dio cuenta de que ya no te necesitaba y ayudarte es una pérdida de tiempo… de lo que estoy seguro es que nunca (aunque nunca hay que decir nunca) me van a volver a hacer algo así y jamás volveré a caer en la situación de cambiar tantas cosas por nadie e incluso cambiar mi vida porque... a estas alturas de la película... casi al final... me pregunto... ¿valió la pena? Pues la verdad, no lo sé, son cosas que solo te pasan una vez en la vida porque nunca se repiten, crees que encuentras a alguien especial, crees que no estás solo, crees que siempre tendrás un hombro porque sabes que nunca te fallarán pero… ¡qué equivocación! Yo pensaba así, era bastante ingenuo, la gente va a lo suyo y no se preocupa por los demás... si yo soy feliz, ¿por qué molestarme en ayudar a nadie? La verdad es que son muy extremistas las ideas, ¿ayudar o ser indiferente? Me ronda la idea en la cabeza y no sé que es lo correcto, aunque si puedo elegir seguramente escogería el camino que me hiciese sentirme mejor, supongo que será porque es mi forma de ser y no la quiero cambiar. Esto tan sólo me enseña que todo el mundo no es igual y que lo que para ti es muy importante para otro es indiferente. Soy consciente de que todos nos equivocamos, cometemos errores y a veces no sabemos como rectificarlos, a veces incluso ni siquiera decimos lo que realmente sentimos por miedo al fracaso o al rechazo, pero si no lo hacemos... ¿estamos perdiendo el tiempo? Estoy seguro de que sí, sé que aquí hay mucha palabrería, pero todo sale de una persona que su máxima aspiración en la vida es llegar a ser feliz como lo fue en el pasado (ahora habría que pensar… ¿lo fuimos?) y dejar atrás todo el dolor que pueden causar situaciones o personas que al fin y al cabo solo fueron parte de tu vida y sabes que jamás volverán. Unos porque te han hecho demasiado daño, otros porque ni tú sabes si deseas que vuelvan y otros porque fueron tan fugaces que no te dio tiempo a pensar que es lo que fue... pero de algo estoy seguro y es que la vida es demasiado corta para no decir lo que sientes o perder el tiempo con gente que no vale la pena, en algún momento volveré a ser lo que era antes o simplemente seré un reflejo de lo que fui... pero siempre seré yo.

Adentrándome en la realidad, reflexiono sobre lo que ha sido y es mi vida hasta ahora. He viajado bastante, he conocido a mucha gente de todo tipo, profesiones, colores, razas y nacionalidades. Cada persona que ha pasado por mi vida se ha llevado algo de mi: un suspiro, un sueño, un beso, caricias, muchos abrazos, apoyo... pero aquellas personas que han pasado por mi corazón se han llevado todo eso y... y algo mas: un trozo de mi vida. Ni si quiera yo sé porque no han seguido esas relaciones, al final todo se reduce a los celos, la infidelidad, la agresividad, el egocentrismo, la mentira, la intolerancia... muchos sabréis de lo que estoy hablando...

En resumen… no sé si existen amigos (si existen, son poquitos...), o si existe el amor (ojalá fuera cierto), si puedes contar con alguien para hablar de dolor o el mundo simplemente espera oír buenas palabras para poner el oído. Casi nunca he creído en nada, menos en la vida, solo confío en mi mismo (suena triste) porque sé que si fallo en algo puedo hacer lo posible para rectificar.