Selectividad: Tu futuro en tres días
Selectividad…Tres días fatídicos, dolores de cabeza, nervios…Los que no estudiaron para sacarse el curso porque necesitan nota, los que sacaron nota porque tienen que demostrar que se la merecieron, los que no se presentan se están cagando en la madre del profesor que les suspendió…Y así sume y sigue mientras tu madre prepara café en cantidades industriales para la última semana antes en la que te prometes no pisar la calle.
Pero a ninguno de nosotros se nos olvida que somos estudiantes, y que si nos dan un mes entre fin de curso y selectividad va a estudiar rita. Es muy sencillo, la semana después de que te den todas tus aprobados te dedicas a festejar tal cosa, después te quedan tres semanas, después te quedan dos y es mucho tiempo (14 días, 336 horas, 20160 minutos…), a falta de una semana empiezas a pensar que tienes que estudiar, pero total 7 días…son muchos. Así que cuando quedan 48 horas te sientas delante del libro y te cagas en la madre de todo el mundo cuando te das cuenta de que no encuentras a la generación del ‘27 o los climas en la península ibérica se los ha comido el perro.
Después de haber reconstruido como puedes los apuntes empiezas con la selección…”Esto si porque cayó el año pasado”, “estos no que son muy aburridos”, “esto puede que cayó hace 7 años”, “esto no que ya es mucho”…Total que terminas con cuatro hojas de cada asignatura, en plan quiniela a ver a quien le toca, y te vas a la biblioteca más cercana. Y allí cada uno ha hecho la selección que le ha dado la gana, que no coincide para nada con la tuya y terminas cambiando todo lo que te estabas estudiando. Conclusión?? Cacao mental!!!
La última noche te metes en la cama como si tu cuerpo estuviera hecho de gelatina, no por nada en especial, sino porque te da remordimiento no haberte estudiado la pesca en España y haber elegido los climas, que son más fáciles y SEGURO que no caen.
Te presentas al examen de lengua pensando que cojones caerá en historia o en filosofía por lo que en cuanto puedes les incluyes alguna idea de Nietzsche o les cuentas algún detallito de la guerra civil, por aquello de sacar el máximo partido al tiempo y mientras haces un examen ir repasando el siguiente…Pero hay!!!Que de repente te das cuenta que te ha está saliendo la muela del juicio…Y joder como duele! Toda tu cabeza se concentra en el dolor de la muela del juicio, ya no sabes si Azorín escribía con Unamuno o con Cervantes, si azul es adjetivo o “adverbio de color”, si Madrid es costera o solo tienen un río que huele mal, si Platón era contemporáneo o vivía en Alemania y era amigo de Wagner…
Y así terminas tu primer examen y el siguiente, y por fin el último del día…Y llegas a casa como si te hubieran pegado una paliza, metiéndote en la cama sin cenar y obviamente sin abrir un libro más. Te levantas por la mañana y ahí está tu muela, doliendo como si quisiera incitarte a coger unos alicates y arrancártela pero no lo haces y te tomas un montón de pastillas que después de dos noches sin dormir no sabes ni cuales son. Las engulles y ya vas zombie todo el día, con nervios, con un montón de apuntes en la mano y con la boca como si hubiera un enanito de Blancanieves puteando con el martillito…Y así llegas al último día…Donde obviamente tu dolor de muelas no ha desaparecido por lo que tu concentración es nula…
Has entregado el examen y te vas a celebrar el fin de selectividad, que no tu aprobado que para eso ya habrá tiempo, cagándote en la madre de todo el mundo. Por qué? Porque al cinco llegas, estás seguro, algo de todo lo que te has inventado tiene que estar bien, pero ya la nota no te da para hacer lo que quieres, aunque llevaras muy bien bachillerato te has examinado enfermo, con dolor de muelas, con fiebre o simplemente con nervios y la has liado…Tu futuro se ha elegido en tres días independientemente de si en ese momento tu nariz estaba tan taponada que no podías respirar o había un enanito dando por culo. Has terminado selectividad, la has hecho, tu futuro está elegido ya y a nadie le importa que seas un perfecto biólogo en un futuro porque gracias a ese dolor de muelas nunca lo llegaremos a saber, da igual si tu vocación era la de médico, la nota no te llega o si deberías haber estudiado para enfermera…Ya todo da igual.
Los tres días han pasado, y tu lo único que has conseguido es saber que nunca llegarás a aquello que tanto has ansiado durante años puesto que un dolor de muelas te lo ha impedido.
Pero a ninguno de nosotros se nos olvida que somos estudiantes, y que si nos dan un mes entre fin de curso y selectividad va a estudiar rita. Es muy sencillo, la semana después de que te den todas tus aprobados te dedicas a festejar tal cosa, después te quedan tres semanas, después te quedan dos y es mucho tiempo (14 días, 336 horas, 20160 minutos…), a falta de una semana empiezas a pensar que tienes que estudiar, pero total 7 días…son muchos. Así que cuando quedan 48 horas te sientas delante del libro y te cagas en la madre de todo el mundo cuando te das cuenta de que no encuentras a la generación del ‘27 o los climas en la península ibérica se los ha comido el perro.
Después de haber reconstruido como puedes los apuntes empiezas con la selección…”Esto si porque cayó el año pasado”, “estos no que son muy aburridos”, “esto puede que cayó hace 7 años”, “esto no que ya es mucho”…Total que terminas con cuatro hojas de cada asignatura, en plan quiniela a ver a quien le toca, y te vas a la biblioteca más cercana. Y allí cada uno ha hecho la selección que le ha dado la gana, que no coincide para nada con la tuya y terminas cambiando todo lo que te estabas estudiando. Conclusión?? Cacao mental!!!
La última noche te metes en la cama como si tu cuerpo estuviera hecho de gelatina, no por nada en especial, sino porque te da remordimiento no haberte estudiado la pesca en España y haber elegido los climas, que son más fáciles y SEGURO que no caen.
Te presentas al examen de lengua pensando que cojones caerá en historia o en filosofía por lo que en cuanto puedes les incluyes alguna idea de Nietzsche o les cuentas algún detallito de la guerra civil, por aquello de sacar el máximo partido al tiempo y mientras haces un examen ir repasando el siguiente…Pero hay!!!Que de repente te das cuenta que te ha está saliendo la muela del juicio…Y joder como duele! Toda tu cabeza se concentra en el dolor de la muela del juicio, ya no sabes si Azorín escribía con Unamuno o con Cervantes, si azul es adjetivo o “adverbio de color”, si Madrid es costera o solo tienen un río que huele mal, si Platón era contemporáneo o vivía en Alemania y era amigo de Wagner…
Y así terminas tu primer examen y el siguiente, y por fin el último del día…Y llegas a casa como si te hubieran pegado una paliza, metiéndote en la cama sin cenar y obviamente sin abrir un libro más. Te levantas por la mañana y ahí está tu muela, doliendo como si quisiera incitarte a coger unos alicates y arrancártela pero no lo haces y te tomas un montón de pastillas que después de dos noches sin dormir no sabes ni cuales son. Las engulles y ya vas zombie todo el día, con nervios, con un montón de apuntes en la mano y con la boca como si hubiera un enanito de Blancanieves puteando con el martillito…Y así llegas al último día…Donde obviamente tu dolor de muelas no ha desaparecido por lo que tu concentración es nula…
Has entregado el examen y te vas a celebrar el fin de selectividad, que no tu aprobado que para eso ya habrá tiempo, cagándote en la madre de todo el mundo. Por qué? Porque al cinco llegas, estás seguro, algo de todo lo que te has inventado tiene que estar bien, pero ya la nota no te da para hacer lo que quieres, aunque llevaras muy bien bachillerato te has examinado enfermo, con dolor de muelas, con fiebre o simplemente con nervios y la has liado…Tu futuro se ha elegido en tres días independientemente de si en ese momento tu nariz estaba tan taponada que no podías respirar o había un enanito dando por culo. Has terminado selectividad, la has hecho, tu futuro está elegido ya y a nadie le importa que seas un perfecto biólogo en un futuro porque gracias a ese dolor de muelas nunca lo llegaremos a saber, da igual si tu vocación era la de médico, la nota no te llega o si deberías haber estudiado para enfermera…Ya todo da igual.
Los tres días han pasado, y tu lo único que has conseguido es saber que nunca llegarás a aquello que tanto has ansiado durante años puesto que un dolor de muelas te lo ha impedido.
escrito por Faith a las 4:48 p. m.
todos los aqui presentes, si no se me escapa ninguno, hemos pasado selectividad Y SEGUIMOS VIVOS.
no es xa tanto, AGONIAS...XD
No te digo que no sigais vivos, yo también lo sigo. Solo digo que me parece un fallo enorme que en tres días que por cualquier circunstancia pueden ser jodidos para ti, se limiten tus posibilidades a la hora de hacer una carrera...No lo veo justo.
Un saludo